Quiero contarte que, si bien inicie mis estudios como locutor y productor audiovisual, hace varios años ya, muchos años de experiencia en el mundo artístico, algunos como empleado, otros tantos como emprendedor y empresario, en este camino he conocido a personas muy talentosas con ganas de sobresalir en su área cualquiera que sea, aunque sin buenos resultados y siguen en el anonimato, mientras que otras personas igual de talentosas o no, son mucho más exitosas, obtienen mejores resultados y hasta parece que se les presentaran mejores oportunidades y lo cierto es que lo que marca la diferencia entre unos y otros no son sus ideas sino la forma en que se las comunican al mundo.
Y es que comunicarnos es mucho más que hablar o transmitir un montón de señales hacia un interlocutor mediante un código común para ambos, como lo define el diccionario. Etimológicamente la raíz “común” presente en comunión o comunidad, proviene de un verbo griego que quiere decir compartir, hacer público algo; de lo que se trata entonces es de sacar algo que está adentro de ti, sea una idea, un estado físico o anímico, una emoción, o una visión y exponerlo, mostrarlo al escarnio público y para muchas esto no es fácil. Por eso el Hombre en el transcurso de la historia a desarrollado diferentes maneras de hacerlo, diferentes tipos de lenguaje tales como la pintura, la música, la literatura y por supuesto la oratoria; en este último, cuando “hablas” con alguien ya sea presencial o ahora virtualmente, utilizas consciente y/o inconsciente mente 3 lenguajes.
El primero es lenguaje verbal. Todas las palabras que dices cumplen una función específica. Con ellas puedes edificar o destruir, puedes elogiar y hacer sentir bien a alguien o por el contrario puedes agredir y ofender a quien te escucha. Dice un sabio proverbio antiguo que debes procurar que tus palabras sean más hermosas que el silencio. Lo cierto es que no importa cuantas palabras utilices ni lo que signifiquen estas, está científicamente comprobado que las palabras solo llevan un 7% del mensaje. ¿Sorprendido? Así como leíste, solo el 7% del mensaje es transmitido por las palabras. ¡ y el resto? Pues bueno, antes de continuar asegúrate de pronunciar bien esas palabras, cuida tu dicción, corrige la pronunciación y la vocalización. La clave está en abrir bien la boca…
El segundo lenguaje se llama Para verbal. Me gusta pensar que, si las palabras son un regalo, deben entregarse en un hermoso envoltorio de papel regalo y esto es la modulación. El Volumen que usas, el tonito, la velocidad a la que hablas son elementos que llevan un 38% del mensaje, así que la próxima vez que quieras elevar el tono o el volumen de la voz, piensa si primero puedes mejorar el argumento, seguro serás más efectivo/a
El tercero es el Lenguaje corporal. Como veras tiene la responsabilidad de comunicar el 55% restante y además tiene la costumbre de comunicar sin descanso, nuestro cuerpo siempre está comunicando lo que pensamos y sentimos y lo hace a través de nuestros movimientos y gestos
No querer comunicar es como no querer respirar, es imposible; lo bueno es que al igual que una respiración consciente nos ayuda a relajarnos, a concentrarnos, a memorizar y a hablar mejor, una postura corporal y el uso de nuestro lenguaje corporal de manera consciente, también nos aportara mejores resultados en todos los ámbitos de nuestra vida, toda vez que lograremos una comunicación más efectiva.
Desde Charles Darwin quien publicara en 1873 “La expresión de las emociones en los hombres y en los animales” hasta los más expertos contemporáneos como el maestro francés Philippe Turché, creador de la sinergología (ciencia que estudia los micro movimientos y las microexpersiones) El lenguaje corporal y la manera en la que nos expresamos ha sido materia de estudio y debemos aplicar entonces este conocimiento para mejorar nuestros procesos comunicativos y por ende la consecución de nuestros objetivos y la calidad de nuestra vida. Se dice que las palabras pueden mentir, pero el cuerpo no. La manera en que caminas, la forma en la que miras, tu postura corporal, los movimientos de tus manos y cada gesto que haces al hablar le lleva un mensaje directo al cerebro inconsciente de quien te está mirando, por eso ser consciente de nuestra postura y nuestra expresión es tan importante.
Las personas que han alcanzado el éxito y han logrado impactar al mundo y hacer historia, lo han hecho gracias a que han sabido utilizar de manera eficiente, es decir conscientemente, estos tres elementos. Ahora que ya lo sabes, también puedes incorporar estas herramientas a tu vida cotidiana, primero debes ser empático, interésate de manera genuina por el otro, escucha activamente, esto además te mostrara más carismático y recuerda:
- Escoge bien las palabras que vas a usar y pronúncialas correctamente.
- Usa un tono asertivo, cuida la velocidad y no subas el volumen, mejora el argumento.
- Que tu lenguaje corporal no traicione la sinceridad de tus palabras.
Cuéntame en los comentarios que te pareció este artículo, que tips de comunicación utilizas y que preguntas tienes en temas de comunicación.
Henry Munar
El arte de comunicar