El 20 de mayo de 2009 Tuve la oportunidad de asistir, en Bogotá, a un recital del artista Argentino Facundo Cabral, en una de sus frases célebres le escuche decir: “No digas no puedo ni en broma, porque el subconsciente no tiene sentido del humor y te lo recordara cada vez que lo intentes” y, como verán, esa fue una frase que jamás se me olvidó; algunos años más tarde cuando me interese por la Programación Neurolingüística y conocí el poder que tienen las palabras, pude entender cuánta razón tenía este admirado cantautor.
Nos dicen que las palabras se las lleva el viento, pero lo que no nos dicen es que se las lleva para algún lugar específico y con una función determinada, las palabras no solamente comunican, sino que tienen el poder de manifestarse en nuestra realidad. Según sean tus palabras, el lenguaje que uses, así serán tus pensamientos, tus emociones y por tanto la realidad que día a día creas para tu vida. La programación Neurolingüística no es otra cosa diferente a usar nuestro lenguaje de manera consciente en aras de obtener mejores resultados en nuestro ámbito social y laboral es decir que si mejoramos nuestra manera de hablar podemos mejorar nuestra calidad de vida y alcanzar el éxito personal toda vez que nos permite optimizar nuestra comunicación Y en conversaciones internas si que debemos ter cuidado con estas expresiones ya que a la vez que nos permite desarrollar inteligencia emocional; es por eso por lo que frases tan negativas como “no puedo hacen tanto daño.
Las palabras nos limitan o nos empoderan; palabras como: hacer, felicidades, quiero, es posible, posibilidad, oportunidad, éxito, capaz, decido, elijo, gracias, son sumamente poderosas en nuestro cerebro inconsciente, mientras que estas son algunas frases o palabras que, debes eliminar y/o reemplazarlas en tu vocabulario habitual.
No puedo, es una orden directa que le das a tu cerebro inconsciente y por lo tanto te cierras a la posibilidad siquiera de intentarlo. Es una combinación de palabras limitantes que resultan sumamente toxicas y te impiden moverte a la acción. En su lugar pregúntate: ¿Cómo lo hago?
Pero: Esta es una palabra que funciona como borrador; al decir, por ejemplo: “Me gusta tu trabajo, pero siempre llegas tarde”. La conjunción “Pero” Elimina el elogio inicial y la persona se quedará solo con el llamado de atención, reemplázalos por conjunciones como y, además, también etc…
Lo intentaré. Esta frase es bastante mediocre en sí. Implica incertidumbre, deja la posibilidad de rendirte ante el primer obstáculo pues no genera compromiso ni determinación. En su defecto di lo haré; Parafraseando al maestro Yoda en la saga de Star Wars: hazlo o no lo hagas, solo no lo intentes.
Tengo que… La sola idea de tener que hacer algo implica obligación y al cerebro no le gusta que le obliguen por eso genera rechazo, es preferible usar expresiones como quiero o prefiero, así te sentirás mas cómodo y de seguro serás más productivo.
Imposible. Junto con el No puedo es una palabra limitante, lo cierto es que, trabajando con determinación, con un plan de acción claro y con metas concretas, medibles y realistas cualquier cosa que te propongas la puedes conseguir. Podrá ser difícil pero no imposible.
Las palabras nacen en el pensamiento y es allí también, en el pensamiento donde acunan las emociones; La manera en la que enfoques tus pensamientos en la mañana, determinara tu estado anímico y con él la forma en la que actuarás durante el día. De manera que bien vale la pena utilizar Afirmaciones positivas para iniciar tu jornada. Para ello es importante usar palabras y frases empoderadoras, tales como: yo puedo, yo valgo, soy capaz, soy feliz, puedo hacerlo, estoy bien, lograré lo que me proponga, muy bien, lo importante es hablar y/o escribir, siempre en positivo y en presente.
Auto cuestionarte puede ser muy poderoso también, preguntas del tipo ¿Qué necesito?, ¿Cómo puedo conseguirlo?, ¿Qué es lo que puedo hacer? ¿Qué me hace falta aprender?, ¿Qué puedo perder? Te abren posibilidades.
Las palabras que hemos aprendido y que repetimos cotidianamente han creado en nuestro cerebro un mapa mental de la realidad, una percepción que llamamos verdad, si cambiamos esas palabras en nuestro vocabulario, estaremos cambiando el mapa es decir estaremos creando una realidad diferente y a eso es a lo que los expertos le llaman romper paradigmas, cambiar los parámetros de lo que consideramos verdad; La PNL comprobó científicamente una hermosa frase del Mahatma Gandhi, con la que quiero cerrar este artículo;
Gandhi decía: “Cuida tus pensamientos, porque se volverán palabras. Cuida tus palabras, porque se transformarán en actos. Cuida tus actos, porque se volverán habito. Cuida tus hábitos, porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter, porque formará tu destino Y tu destino, será tu vida. “
Henry Munar
El arte de comunicar